Sígue la línea

Sigue la línea, pero te puedes caer.
No la sigas, y a lo mejor solo así le encuentres sentido
¿Quién se quiere caer? ¿Quién quiere sufrir?
No sigas una línea por más recta que sea, síguela porque la ves
Porque la sentís
La línea de un círculo, de un trapecio, la línea de un tren, de un zig-zag
La línea que trazan las estrellas entre sí,
o la línea que dibujan las luciérnagas por la noche

Lo que no se vale es no seguir,
Puedes parar,
Pero solo sí
Lo haces para tomar un respiro y continuar
En realidad puedes hacer lo que te dé la gana
Te puedes rendir, dejar de caminar, dejar de vivir
Puedes no hacer nada, o hacerlo todo
A lo mejor es lo mismo,
Pero, solo sí,
Empiezas a olvidarte de los “Solo Sí”